El reporte
Relato
Por: Diana Leticia Nápoles
Yo tendría unos ocho años. Llegué a mi casa con un reporte del director donde decía que si mi mamá o papá no iban conmigo al día siguiente, no podría entrar. Yo les pedí a esos niños muchas veces que dejaran de molestarme, pero insistieron y en un arrebato les lancé una piedra que atinó a la frente de uno. “Imposible”, pensé mientras me llevaban llorando a la dirección para escuchar mi versión.
Y ahí estaba al final de la tarde, con un citatorio que quería enterrar en el centro de la Tierra. ¿Cómo le iba a decir a ella? ¿Qué pasaría? ¿Mi mamá creería que jamás creí tener tal puntería y sólo quería ahuyentar a esos niños?
Ensayé cientos de frases e historias. Visualicé la infinidad de castigos que me esperarían la próxima tarde: “¿Y si me expulsan?”. Qué vergüenza hacerla escuchar aquello.
Por la mañana, finalmente se lo dije, tartamuda y a pedazos.
La hora de salida llegó, ella me vio y se rió un poco; alguna travesura suya debió recordar. “Ay, Diana”, dijo antes de ayudarme con la mochila y contarme lo que pasó en la cita.
Nunca imaginé que sería tan buena conmigo. Ese día y cientos más después, mi ma’ me ha confirmado que, pase lo que pase, siempre podré contar con su apoyo y comprensión 💓
*Escrito en mayo de 2016.