Historia de un lagunero

Entrevista al pintor lagunero José Guerrero

Por: Diana Leticia Nápoles

“Mis amigos me dicen «Gato». Soy escultor, pero estoy haciendo mis «pininos» en la pintura. Desde niño me gusta el dibujo y el arte en general. He trabajado en muchos ámbitos, desde dar clases en colegios hasta ser mago de fiestas. La semana pasada terminé dos talleres de escultura, uno en el Teatro Isauro Martínez y otro en el Centro Cultural José R. Mijares, ambos de Escultura Básica, a los que asistieron alumnos con edades desde catorce hasta setenta años”, cuenta José Guerrero.

“Soy muy disperso en cuestiones artísticas, escribo cuentos, he estado en talleres de literatura con Gerardo Monroy, también estuve un tiempo en la Escuela de Escritores. Hago teatro, trabajo con el grupo “Siervos”, que son quienes presentan las leyendas de La Laguna. Soy sastre, hago algo de «performance» callejero, clown, fui editor y camarógrafo, carpintero, soldador; estuve en psicología, administración, mercadotecnia y diseño gráfico”.

“Uno de mis planes es irme al DF a completar mis estudios en Teatro, voy a probar suerte”. José Guerrero, ha participado en una exposición colectiva con obra en fibra de vidrio. “Tengo obra que no he expuesto. Uno de los temas que abordo en las piezas es la creación de los villanos de la historia como vencedores; por ejemplo, tengo una escultura de Medusa con la cabeza de Perseo y otra de Goliat con la cabeza de David”, declara.

De la misma forma, José tiene una serie de ilustraciones sobre el erotismo, según diversos autores, tales como Chuck Palahniuk, novelista estadounidense, autor del libro que sirvió como historia para la película “El club de la pelea” (1996).

“A mediano plazo sí tengo pensado montar alguna exposición individual, por ahora no. Mi plan es irme a vivir al DF para ir depurando las técnicas que traigo y aprender otras nuevas”, puntualiza.

Al hablar acerca de los materiales con los que trabaja sus esculturas, José dice que utiliza barro rojo, resinas, fibra de vidrio, materiales reciclados y madera (muy poco). “Hace seis años que inicié, mi primera pieza fue una figura humana que realicé en un taller con Guillermo Colmenero”, cuenta.

«Gato» confiesa que su método de aprendizaje está orientado a lo que su propia experiencia le va dictando. “Me junto mucho con grabadores, pintores, escultores, músicos y en la plática o al ver cómo producen voy aprendiendo mañas y agarrando «tips» y así voy puliendo mi técnica poco a poco”, señala.

“Personalmente, me siento un poco desencantado del ambiente artístico. Parte de mi objetivo es ofrecer los talleres de escultura a un precio accesible, para que tengan un mayor alcance y que la «raza de a pie» pueda tomarlos. Busco acercar la actividad creativa a la gente que no cuenta con recursos suficientes para pagar clases particulares”, indica.

En la niñez, el dibujo fue su primera actividad creativa, “En la primaria era camarada de Juan Crisóstomo, estábamos en el mismo salón y nos poníamos a dibujar, así comencé”, recuerda.

Su primera clase de música fue a los 7 años, en el Centro Cultural José R. Mijares, “Tomaba clases de teclado. El maestro era muy dinámico. Ése fue mi primer acercamiento formal con las artes. Me gustaba escuchar sobre música clásica o las diferencias entre los instrumentos. Luego tuve un maestro de guitarra, a quien considero una de mis mayores influencias, pues me presentó otros géneros como el progresivo y el jazz”, define.

“El año pasado empecé a leer un poco más sobre política, economía, sociología y eso me hizo asentar la idea de que la palabra «arte» es un término muy elitista. Más allá de que pueda ser visto como entretenimiento por algunos, que no debe serlo, pienso que el arte es una forma de exploración del mundo, no solamente de la realidad”, explica.

“Es como lo que hace una religión, acercarte al lado metafísico de la vida, a esos huecos que no podemos ver ni entender, para ofrecernos un panorama general de cómo funciona el ser humano. Creo que ésa también debería ser la finalidad del arte, por eso quiero llevar mi actividad creativa hasta el punto de convertirla en una exploración de los vacíos de la realidad. Ésa es mi utopía del arte”, dice.

Al hablar sobre su mayor reto como creador, José dice: “Cuando trabajé en colectivos me topé con los egos y arrogancias de otras personas, pero además me topé con mi propio ego, es una lucha muy desgastante. Otro reto es luchar contra las contradicciones, sobre todo las ideológicas.

José reconoce que “También está la contrariedad de luchar por sobresalir, en el mundo artístico todos pugnan por ser los mejores y nunca falta el que quiere ponerte zancadilla para que no sobresalgas; además hay que luchar contra las inseguridades de uno mismo, creo que eso le pasa a todos, ver tus obras y decir ‘Esto no es todo lo que yo puedo dar’, y «mal viajarse» por no poder expresarlo bien”, señala.

Finalmente, «Gato» extiende una invitación a visitar la exposición de los trabajos de los alumnos del Taller de Escultura Básica, que se realizará el próximo viernes 9 de agosto, a las 6:30 de la tarde, en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez, con entrada libre.

Twitter:@diananapoles

Texto publicado en la sección La Laguna del periódico El Siglo de Torreón el 7 de agosto de 2013.

Enlace a publicación: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/900087.html