Mundos paralelos

Columna de opinión

Diana Nápoles
3 min readDec 27, 2016

Por: Diana Leticia Nápoles

Vamos a ver. Los días se pasan volando y hay algunos en que parecemos perder contacto con lo que sucede por todas partes. Inimaginables situaciones se pasean por los medios: “Un estadounidense deja casi un millón de dólares en su testamento para un perro que le recordaba a la mascota que tuvo hace décadas”, y entre más busquemos, encontraremos titulares más bizarros.

Todos los días algo se conmemora, las fechas van desde el Día mundial de la retinosis pigmentaria (29 septiembre), hasta el Día de la industrialización de África (20 noviembre)… El pasado miércoles se celebró el Día Mundial del Teatro, que fue conmemorado en diferentes latitudes con la representación de obras y montajes en algunos casos. Pensemos, ¿cuántas obras estarían corriéndose simultáneamente, mientras quizá más de tres cuartas partes del mundo ignoraban que algo estaba festejándose?

Pasan cosas raras en el mundo en las que poco o nada pensamos. Por ejemplo, hay un chino que lleva 20 años sin beber agua, saciando su sed con refrescos y batidos; en otro lugar, hay una mujer, Noreena Hertz, que utiliza las redes sociales para predecir el futuro, ¿alguna vez les pasó algo así por la cabeza?

Y mientras todos esos acontecimientos se suceden unos a otros en el mundo, alguien prepara su comida, otros hacen un balance financiero, un hombre riega sus plantas y otra persona se pone a imaginar que si en el año 700 AC no se hubiera inventado el alfabeto no habría escritura y este texto sería impensable; sin alfabeto nunca se hubieran escrito libros, jamás se hubiera podido mandar un recado que no fuera dicho por alguien de memoria, las palomas mensajeras no tendrían urgencias que llevar por el cielo y jamás habríamos tenido que crear una cuenta de correo electrónico…

A veces recurrir a lo imprevisto de las situaciones nos hace saltar de una imagen pensada a una imagen verdadera, es decir, de una simple idea que nos viene de repente, a un discurso que se articula y transmite a diversos públicos. ¿Cómo decidimos que una cosa es más importante que otra? ¿Cuándo un hecho llega a convertirse en noticia obligatoria en todos los medios, incluidas las redes sociales (que suelen llevar la batuta en las primicias)?

La importancia que otorgamos a los temas de los que nos informamos a diario van contando el rumbo de nuestras preocupaciones, los temas de las conversaciones y la exclusión de lo que simplemente seguiremos ignorando, como hasta ahora desconocemos lo que quizá mañana habrá de ocupar nuestra atención; tal vez sea una cuestión de tiempo o, como escribe José Saramago, lo sabremos hasta que el futuro entienda que ya era hora de manifestarse.

Asimismo, ¿quiénes están describiendo nuestras realidades? Personas que aprendieron a expresar acontecimientos a través de la palabra, ya sea hablada o escrita. Pero, ¿se han dado cuenta de que nos faltan todavía muchas palabras para saber decir lo que pensamos? O peor aún, puede que no demos con las frases que mejor expliquen lo que deseamos expresar.

Vayamos a donde vayamos, nos encontraremos con muchos tiempos y épocas condensadas en un mismo espacio, cada quién nos entenderá desde sus propios referentes y nosotros, aún sin darnos cuenta, hablaremos y pensaremos desde los nuestros; no habrá un centro que conecte nuestros discursos, sino miles de ellos atravesando el aire que todos respiramos, poblando de imágenes nuestras palabras y tejiendo redes de significados que unas veces se cruzan y otras ni siquiera voltean a mirarse.

Mundos paralelos que convergen con los nuestros o que se van separando cada vez más, sin insinuar que volverán a tener un punto de encuentro en algún momento; opiniones, declaraciones y posturas que expresan nuestra cotidianidad.

Las noticias seguirán haciendo fila para captar nuestro interés, los periódicos continuarán imprimiéndose para estar en los cruceros de cada mañana, y nosotros seguiremos con la rutina, hasta que en algún momento suceda algo que nos haga pensar en otra cosa, por ejemplo, que “el corto mexicano “Para armar un helicóptero”, producido por el Centro de Capacitación Cinematográfica, se presentó en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, como parte de la muestra “New directors/new films”.

Vivimos en mundos paralelos que no pueden abarcarse de una sola mirada. ¿Cuántas experiencias y noticias nos hemos perdido el día de hoy por estar haciendo lo que sea que nos ocupe (incluido leer esto)?

Twitter: @diananapoles

Texto publicado en la sección La Laguna del periódico El Siglo de Torreón el 3 de abril de 2013.

Enlace a publicación: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/855774.html

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Diana Nápoles
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Written by Diana Nápoles

Comunicóloga, lectora y cronista en entrenamiento

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